Cuando en el año 2002 viaje a New York, junto a mi actual pareja (Mickey), nunca nos perdonamos el no haber entrado a visionar las obras pictóricas del Museo de Arte Contemporáneo de New York (MoMA), no por nada en especial, si no por la apretada agenda de visitas socio culturales, ya que solo estuvimos cinco días. Hoy gracias al IVAM y al MoMA, podremos visionar la obra "Compass in Hand" en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), una amplia selección de obras de la Colección de Dibujos Contemporáneos de la Judith Rothschild Foundation, un extraordinario tesoro de casi 2.600 obras sobre papel de alrededor de 600 artistas adquirido por el Museum of Modern Art (MoMA) en mayo de 2005. La colección se reunió entre 2003 y 2005 con la intención de ofrecer una visión panorámica del dibujo en todas sus manifestaciones y en un determinado intervalo temporal. Ésta se compone tanto de estudios y esbozos como de obras monumentales ya terminadas; de obras esmeradamente producidas con la ayuda de herramientas técnicas como, por ejemplo, reglas, y de garabatos espontáneos cuya prioridad no estaba en el acabado; de obras narrativas y figurativas y de una amplia variedad de abstracciones; de obras realizadas empleando medios tradicionales como el lápiz, las acuarelas y el gouache, y distintas técnicas de grabado, o novedosos, como frottages y transferencias de tierra, pigmentos, extractos de plantas, hollín, comestibles o fluidos corporales; y también de ensamblajes, collages y objetos encontrados. El título de la exposición Compass in Hand hace referencia a la ambición de la colección, que pretende cubrir y descubrir centros artísticos geográficamente dispersos (el compás de navegación) y prestar atención a las distintas expresiones creativas (el compás como herramienta de dibujo).
Entre los artistas representados en esta colección se encuentran muchos de los grandes del siglo XX, entre ellos, Jasper Johns, Robert Rauschenberg, Donald Judd, Agnes Martin, Edward Ruscha, Lee Bontecou, Martin Kippenberger, Sherrie Levine y Paul McCarthy, y una serie de célebres artistas contemporáneos como Kai Althoff, John Currin, Arturo Herrera, Lucy McKenzie y Paulina Olowska. Asimismo, la colección incorpora por primera vez a los fondos del museo a artistas tales como Christian Holstad, Nick Mauss, Seb Patane, y Amelie von Wulffen, cuyas obras pueden contemplarse en esta exposición. Combinando de forma selectiva la obra de artistas de distintas generaciones y centros urbanos, la exposición sugiere genealogías e influencias y hace hincapié en los géneros y métodos básicos que han perdurado en el tiempo. Éstos se refieren a obras figurativas y narrativas, y también a piezas de los años sesenta y setenta, que prestaban más atención a los procesos y los materiales. Se nutren de fuentes populares y de materiales de difusión masiva como las revistas de moda y las imágenes de prensa, un acto que ya no denota una relación crítica con los medios de reproducción tecnológica y con la autonomía de las imágenes, sino que simplemente señala la realidad en la que se producen y consumen las imágenes hoy en día.
Y, por último, éstos amplían radicalmente la noción del dibujo, entendido como medio de trazos –como en los experimentos materiales o en los dibujos de procesos– o como medio de “ideación” para expresar mundos fantásticos –como en los exquisitos y trabajados dibujos que se presentan como obras terminadas- e introducen un concepto de “obra sobre papel” más inclusivo y capaz de representar sin intermediarios el mundo en que habitamos.
Imprescindible visionar y no perderse dicha obra. Salud2; Helns.
Y, por último, éstos amplían radicalmente la noción del dibujo, entendido como medio de trazos –como en los experimentos materiales o en los dibujos de procesos– o como medio de “ideación” para expresar mundos fantásticos –como en los exquisitos y trabajados dibujos que se presentan como obras terminadas- e introducen un concepto de “obra sobre papel” más inclusivo y capaz de representar sin intermediarios el mundo en que habitamos.